IMAGEN CORPORATIVA
La imagen
corporativa se refiere a cómo se percibe una compañía. Es una imagen
generalmente aceptada de lo que una compañía "significa". La creación
de una imagen corporativa es un ejercicio en la dirección de la percepción; sin
embargo es un concepto que puede ser abordado desde el constructo de la emisión
o el de recepción. El estudio de la imagen corporativa como constructo de
emisión se refiere a todos los esfuerzos que hace la organización para
relacionarse con sus públicos.
El
constructo de recepción se refiere al estudio de la imagen corporativa desde la
perspectiva de los públicos y de las formas en que se construyen las
asociaciones mentales y atributos que se asocian a la organización. Cabe
mencionar que esta es la tendencia actual para el estudio de la imagen corporativa,
según Paul Capriotti.
La imagen corporativa es creada sobre todo por
los expertos de relaciones
públicas, utilizando principalmente campañas comunicacionales,
plataformas web (páginas web, redes sociales) y otras formas de promoción para
sugerir un cuadro mental al público. Típicamente, una imagen corporativa se
diseña para ser atractiva al público, de modo que la compañía pueda provocar un
interés entre los consumidores, cree hueco en su mente, genere riqueza de marca y facilite así ventas del producto. La imagen
de una corporación no es creada solamente por la compañía.
Otros
factores que contribuyen a crear una imagen de compañía podrían ser los medios
de comunicación, periodistas, sindicatos,
organizaciones medioambientales, y otras ONG
Las
corporaciones no son la única forma de organización que generan este tipo de imágenes.
Los gobiernos, las
organizaciones caritativas, las organizaciones criminales, las organizaciones
religiosas, las organizaciones políticas y las organizaciones educativas todas tienden
a tener una imagen única, una imagen que sea parcialmente deliberada y
parcialmente accidental, parcialmente auto-creada y parcialmente exógena.
La imagen corporativa está
formada por diversos componentes que al trabajar conjuntamente permiten posicionar
a la empresa en la mente del cliente. Algunos de estos son:
1. El nombre de la empresa:
del nombre depende la primera impresión que los clientes se
llevan de una empresa. Por ello, la importancia de escogerlo correctamente. Se
recomienda que el nombre tenga relación con la esencia de su negocio, pero
también que sea breve, fácil de recordar y lo suficientemente creativo
como para distinguirse de la competencia.
2. El logo:
puede ser logotipo
(compuesto de palabras), isotipo
(de imágenes) y el
isologotipo (combina tipografía e imagen). El logo debe ser
comprensible por el público y atractivo para los potenciales clientes. Por
ello, en el momento del diseño, deberá considerar tanto a su clientela como a
la competencia, y el mensaje o idea que desea transmitir.
3. El eslogan: Para
que tenga efecto, es necesario que sea una promesa sobre los beneficios del
producto o servicio que su empresa ofrece y que los diferencia de la
competencia. Debe una impresión de prestigio y credibilidad a su negocio.
Es de gran efectividad que sea original
4. El sitio web: Es
fundamental contar con un dominio propio, que puede ser el nombre de su empresa
o bien alguna palabra relacionada al negocio. El diseño debe ser amigable y
fácil de manejar, para el cliente quien debe poder informarse fácilmente sobre
la empresa, sus productos y como poder adquirirlos .
5. Brochure: No solo se
trata de los folletos y manuales del negocio, sino de las tarjetas de
presentación, sobres y etiquetas, carpetas, facturas y hasta la vestimenta de
los vendedores.
Lo importante es que todos los elementos
detallados sean parte del quehacer diario y de la cultura corporativa de
la empresa, con el fin de generar reconocimiento e identificación no sólo por
parte de sus clientes, sino también de sus propios trabajadores.
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